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Genetica Forense al Servicio de la Justicia

enero 7, 2008
correo-gto.com.mx (Resumen)

El Laboratorio de Genética Forense ha contribuido con instancias de Justicia de otros estados de la República.

En este municipio se encuentra el laboratorio que ayuda a la PGJE a resolver y comprobar situaciones penales

El primer uso de ADN en un caso penal fue en 1987 en Inglaterra: un panadero fue condenado por violar a dos chicas.

Ese mismo año, se usó en Estados Unidos para sentenciar a otro violador.

En el caso de Irapuato, es desde el año 2002 en que se trabaja en dar respuesta a incógnitas de identidad o familiaridad, no sólo del estado sino de muchos otros como Michoacán, hasta antes que tuviera su propio Laboratorio, o Zacatecas, Yucatán, Sinaloa, Chiapas y Chihuahua entre otras entidades.

Un análisis de ADN representa un elemento de peso, a veces decisivo, en el universo de pruebas a considerar en un caso penal.

Basta una mancha de sangre en ropa, restos óseos o cualquier líquido corporal que se deje en algún objeto como colillas de cigarro, para que los peritos en genética forense, de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) definan la responsabilidad de una persona que haya cometido un delito en un caso especifico.

La genética forense, es una ciencia que ahora está al servicio de la justicia y ha servido para identificar a responsables de delitos como el violador serial de San Miguel de Allende en el año 2005, o el parentesco de 10 personas calcinadas en Pénjamo el 9 de febrero del 2006.

Las instalaciones del Laboratorios de Genética Forense de la PGJE, ubicadas en Irapuato, podrían estar pasando inadvertido, pero no sus resultados de las 3 mil extracciones y 3 mil tipificaciones, que se realizan anualmente.

La responsable del Laboratorio de Genética Forense, Ma Elena Morales Vallejo explicó que sus servicios están al servicio del Ministerio Público para ayudarles a esclarecer un caso penal, ya que sólo se trabaja en causas penales.

Entre los casos resueltos en que ha participado el Laboratorios de Genética Forense de la PGJE, se pueden destacar dos.

En uno de éstos se encuentra el del violador serial de San Miguel de Allende, José Luis Álvarez González, de 58 años de edad, originario de la comunidad La Talega, de ese municipio fue identificado para su captura el 5 de julio del año pasado gracias a la identificación ADN.

La coordinadora del Laboratorio de Genética Forense en Irapuato, Ma Elena Morales Vallejo explicó que las muestras de semen en una de las victimas sirvió para conocer el perfil genético del atacante que se ingresó al banco de datos de la agencia estadounidense FBI (Federal Bureau of Investigation), en donde había antecedentes de esa persona por haber sido detenido en Estados Unidos.

"Teníamos el perfil genético, pero ese no nos da un rostro o características físicas sólo datos, números, era necesario tener la correspondencia para poder identificar de quién era esas muestras y fue lo que hicimos y así dimos con el culpable", dijo.

En otro caso se encuentra el accidente vial del 9 de febrero de 2006, que fue el choque entre una pipa que transportaba 40 mil litros de combustóleo y un camión de pasajeros de Enlaces Terrestres Nacionales.

El saldo fue de 10 muertos y ocho lesionados a consecuencia de un incendio generado por el encontronazo.

Esto ocurrió en el kilómetro 80 de la carretera Federal 90, tramo Pénjamo-La Piedad, frente a la comunidad Guayabo de Pedroza, municipio de Pénjamo.

Las personas que murieron calcinadas fueron irreconocibles a la vista de sus familiares, pero para la genética forense fue un trabajo de una semana.

Aclaró que los servicios no están abiertos al público, sino al servicio de la Procuraduría General de Justicia, que en algunos casos especiales puede hacer excepciones para atender algunos asuntos de identidad o parentesco.

En las instalaciones del laboratorio, que se ubican en la parte posterior del Servicio Médico Forense (Semefo) de Irapuato, se cuenta con todo los necesario para hacer la identificación de referencia de muestras o el parentesco, con base en el análisis de una muestra corporal de donde se extrae el ADN, que es único en casa individuo.

Reconoció hay diferencias en tener resultados de acuerdo a la pureza de la muestra, ya que no es lo mismo una mancha de sangre o un hueso a una toma de sangres, saliva o cabello de forma directa.

Por ejemplo dijo que en el caso de un hueso, se pueden tardar en promedio ocho días para tener un resultado; un elemento puro como menciona en el párrafo anterior sólo ocupan 24 horas; tomar muestra de una colilla de cigarro, de dos a tres días y en restos óseos el proceso es de los más largos, utilizarían en promedio 21 días.

Fuente: Correo de Juanajuato

Texto:  Gerardo Patiño
Fecha: Jueves, 03 de Enero de 2008
Fecha de Consulta: 07 de Enero 2008
Enlace: http://www.correo-gto.com.mx/notas.asp?id=53092