En el campo de las labores que realiza el Investigador Civil Privado ocupa un lugar preeminente la Técnica de la Información, que es la disciplina que nos enseña los principios o fundamentos de carácter general que se deben seguir para la investigación civil o privada de algunos hechos, actos o conductas que así lo requieran, por iniciativa propia o a requerimiento de parte legítima interesada. La información comprende la búsqueda de determinados datos sobre un asunto particular, solicitados con el objeto de determinar o evaluar situaciones especiales, cuyas diligencias son encomendadas al Investigador Civil Privado. Los detalles o datos que se han de conseguir en las averiguaciones de tipo informativo han de ser precisos y exactos, sin estar deformados por vicios de adquisición o influencia de quien los proporciona. Una información hay que llevarla personalmente y barajando, con absoluta frialdad de ánimo y sentido objetivo, los datos que se van adquiriendo. | La información, como una rama o materia policial, está en una actuación entre preventiva e investigativa. Y tomando esto en consideración, concretaremos, los dos puntos más importantes de toda buena información. a) Saber de dónde se recogen los datos;
b) Valorarlos en su justa importancia.
La tarea del Investigador Civil Privado es muy delicada. Para conseguir una buena información tiene que reunir, las siguientes condiciones:
1. Sentido ético y de estricta justicia para no exagerar o desdeñar caprichosamente los datos adquiridos.
2. Respeto a la vida privada y problemas íntimos que no tengan relación con la investigación que realiza.
3. Amplios conocimientos generales, psicológicos, sociológicos y de investigación civil y penal que le permitan, en cada caso, centrar bien el asunto sobre el que trabaja y los factores que puedan contribuir a su justo, completo y limpio esclarecimiento. |