Cédula sin identidad – Identidad sin cédula.
El término identidad es sinómino de «único», es decir, de algo que no tiene comparación con otra cosa. La individualización del ser humano puede lograrse a través de varios sistemas de identificación, siendo el más conocido el dactiloscópico. Desde el punto de vista legal existe en la mayoría de los países documentos que se le entregan a cada ciudadano como prueba de su existencia y que le es requerido para la mayoría de los actos jurídicos incluyendo los de sus deberes y derechos ciudadanos como los del voto.
Desde hace tiempo venimos denunciando que nuestras cédulas «de identidad» no poseen elementos o sistemas de seguridad para evitar su falsificación. La cédula Venezolana se produjo los últimos quince (15) años a través de una simple fotografía compuesta por una imagen tomada con una cámara de dos lentes; la primera enfoca el rostro del ciudadano y la segunda toma una foto de la ficha que elabora el funcionario de identificación, dando como resultado un solo «papel» con dos imágenes. Si volteamos nuestra cédula de identidad encontraremos, seguramente, la marca de algún papel fotográfico. Por lo antes expuesto es por lo que se ha venido rumorando, desde hace varios años, que las mejores cédulas venezolanas las hacen en Cúcuta. El único elemento de seguridad que se venía, más o menos, respetando en las ediciones de cédulas del gobierno actual y de los anteriores era el que la plastificación contenía altos relieves del escudo nacional por lo que eran sensibles al tacto.
La Situación Empeora.
Con la implementación de nuevos planes relámpago de cedulación el actual gobierno facilita la labor a posibles falsificadores al utilizar no solamente cámaras Web para la toma de las fotos del rostro, sino que, adicionalmente, esta utilizando sistemas de impresión convencionales, como lo son la impresión láser a color. Las fotocopiadoras a color se pueden encontrar en cada esquina, por lo que se ha aumentado el riesgo de falsificación de nuestro documento de identidad a tal punto que la falsificación la puede hacer cualquier muchacho que tenga acceso a un sistema de informática con un escáner y una impresora de este tipo.
La venta indiscriminada de las bases de datos del Consejo Nacional Electoral por los buhoneros del centro de Caracas, así como la publicación de datos de los ciudadanos como número de cédula, nombres y apellidos, en diversas páginas Web oficiales y privadas facilitan la labor al falsificador quien puede obtener gran cantidad de datos gratis o bien pagando media hora de acceso a Internet en cualquier Cybercafé.
Ampliación en Microscopio de Cédula de Identidad entregada en Operativos Recientes Elaborada con impresora Laser.
La Cédulas Colombianas son mejores que las Venezolanas.
Colombia, país al que se le atribuyen gran cantidad de males sociales como el terrorismo, narcotráfico, guerrilla y paramilitarismo y cuyos ciudadanos solían inmigrar a Venezuela tiene una de las cédulas más seguras a nivel mundial, por cuanto a invertido en sistemas altamente tecnificados de registro de datos, siendo su documento de identidad de difícil falsificación por cuanto no solamente cuenta con elementos de seguridad grafotécnicos como la reacción al ultravioleta (luz morada que se utiliza para ver los billetes), sino que contiene también impresión de alta calidad con diseños y tramados que evitan la falsificación y el fotocopiado. El plastificado que recubre la cédula colombiana cambia de color al exponerse a la luz y pone en evidencia otras marcas que evitan sea fotocopiado. La cédula colombiana también tiene cifrada digital y gráficamente los datos filiatorios del ciudadano e inclusive sus antecedentes penales.
Cédula Colombiana
Anverso
Cédula Colombiana
Reverso
La simplificación de la cedulación y el abaratamiento de costos para su producción nos están haciendo perder la identidad desde el punto de vista personal y desde el punto de vista nacional. No podemos imaginar que sería de nuestra moneda, el bolívar, si se utilizaran los mismos criterios para imprimir los billetes de 50.000,00, la identificación de los ciudadanos es un problema de seguridad de estado y actualmente se están cometiendo errores reparables solamente a largo plazo ya que con una cédula de identidad falsificada no solamente se cometen delitos electorales sino que se cometen, a diario, delitos contra la propiedad y el orden público.
Las Consecuencias Inmediatas.
En Venezuela se hacen cientos de ventas fraudulentas al mes en Notarias y Registros con documentos de identidad falsificados. Igualmente se falsifican sellos oficiales, carnets, y todo tipo de actos administrativos lo que evidencia que ninguno de los gobiernos contemporáneos se ha tomado en serio el problema de la seguridad de los documentos.
Las denuncias de clonación solo tienen asidero en la desidia del mismo Estado venezolano, quien es el que tiene el control absoluto y exclusivo de la identidad de sus ciudadanos y es por ello que no puede invocar su propia torpeza para hablar de fraudes electorales y de clonación.
La «Clonación» de Cédulas
Posibles Experticias para esclarecer los hechos.
Es importante señalar que ahora se están alegando dos situaciones con ocasión de los reparos, tales como la «clonación» de cédulas de identidad por parte del gobierno y una más grave como lo es la simulación de hechos punibles por parte de algunos representantes de la oposición quienes sostienen que se les han «sembrado» de cédulas falsas en las «guarimbas».
No es posible cometer un delito sin dejar huellas o rastros del mismo. Sugerimos a los fiscales encargados de investigar la llamada clonación de cédulas de identidad, que soliciten no solo informes a la Oficina Nacional de Identificación O.N.I.D.E.X., para determinar la autenticidad de los datos biográficos y filiatorios de los documentos incautados, sino que se ordene hacer las siguientes experticias:
1) Que se determine cual fue el sistema de impresión de las cédulas «clonadas», para saber si realmente fueron digitalizadas de otras cédulas o fueron producidas en máquinas similares o iguales a las utilizadas para producirlas originalmente.
2) Se debe determinar la relación del sistema de producción (fotografía, láser u otro), de las cédulas incautadas con las máquinas presentes e incautadas en el allanamiento para establecer si fueron producidas en ese sitio.
3) Se determine si todos los documentos «falsos» provienen de una o varias máquinas, para saber en el caso de que vengan de una misma fuente orientar la investigación en el sentido de ubicarla.
4) Ordenar experticias de Informática Forense para determinar la presencia en las computadoras de imágenes digitales relacionadas con el caso así como la presencia y utilización de programas de edición de imágenes a tales fines con fechas y horas. Este punto también ayudaría a determinar la relación de las máquinas, equipos y/o escaners, con los documentos incautados en los allanamientos.
La inseguridad física no es la única que nos afecta, la inseguridad documental puede ser tan aterradora como la clonación humana con fines delictivos.
Nota sobre la veracidad de la «X» equis en las Nuevas Cédulas de identidad.
Se nos ha preguntado constantemente sobre la firma que tiene forma de equis «X» que se observa en las nuevas cédulas y que son aparentemente de un funcionario Director de la ONIDEX. Es importante señalar que la firma es un acto libre cuya forma no está regulada por ley por lo que cualquier ciudadano incluyendo a los funcionarios públicos puede escoger la apariencia o morfología de su firma, por lo que esto no afecta la validez de las nuevas cédulas en donde aparece como la firma de Hugo Cabezas esta equis, no teniendo entonces connotación esta curiosidad sobre la legalidad o no de la cédula por lo que simple y llanamente lo consideramos desde el punto de vista grafotécnico un caso atípico para alguien que tiene habilidad y rapidez en su escritura. Lo que sucede, a lo mejor, es que en muchas tiras cómicas o comiquitas hemos visto firmar a los personajes con una equis, lo que en principio le restaría credibilidad psicológica al documento, pero aclarando que esto no tiene relevancia jurídica alguna por lo que las cédulas que las contengan son igualmente válidas (si no son clonadas).
(*) Raymond J. Orta Martínez: Abogado, Técnico Superior en Ciencias Policiales, Experto Grafotécnico, Dactiloscopista y Perito en Evidencia Digital. Presidente del Instituto Venezolano de Ciencias Forenses. www.experticias.com
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