panorama.com.ve, 04/10/2009 Entrevista a Raymond Orta
Más de 500 zulianas exponen sus perfiles y proporcionan información a bandas delictivas
Alerta la Disip, que capturó a una banda que extorsionaba una mujer con datos obtenidos de su cuenta. Emplean este medio para espiar. Marian Chávez Castro
En un arma de doble filo se han convertido las redes sociales, como Facebook, Twitter y My Space que, más allá de ser utilizadas como medios para el entretenimiento y diversión, son empleadas por los delincuentes para acceder a información de primera mano de sus posibles víctimas para secuestro o extorsión, informan las autoridades policiales.
Reportes de cuerpos de inteligencia en el Zulia determinaron que las bandas delictivas recurren con frecuencia a la tecnología para conocer al detalle a sus “carnadas”.
El Comando Regional Unificado Contra la Extorsión y el Secuestro (Cruces), órgano adscrito a la Dirección de los Servicios de Inteligencia y Prevención (Disip), capturó a una banda que intentó extorsionar a una comerciante zuliana, amenazándola con secuestrarle a su hijo de cinco años sino cancelaba Bs.F. 800 mil.
Así lo reveló a PANORAMA el jefe del Cruces, comisario Rogelio Romero: “La ciudadana acudió a este comando a colocar la denuncia luego de percatarse que había sido espiada y perseguida en al menos dos oportunidades. Para aumentar los niveles de angustia de la madre, los hampones le enviaban fotografías del niño y del resto de sus familiares a la comerciante a través del correo electrónico”.
Tras la investigación, los funcionarios de la Disip notaron por declaraciones de la víctima, que las fotografías habían sido extraídas de las “colgadas” en su Facebook.
El Cruces rastreó las llamadas que recibió la mujer y descubrieron que el delincuente que la llamaba para extorsionarla era su primo.
Tras las órdenes de allanamiento que dio la Fiscalía, el Cruces acudió a la residencia de uno de los delincuentes (su primo) y lo capturó “in fraganti” cuando revisaba, junto con sus dos compinches, el perfil de la comerciante en la red social.
Este caso corrobora un reporte reciente del Cruces que indica que “en un 60% de los casos de secuestros en el Zulia existe complicidad de personas allegadas, llámese familiares, amigos o empleados”.
Ante la alarma en la sociedad que implica el uso sin ninguna restricción de redes sociales como el Facebook, el especialista en delitos informáticos, Raymond Orta asevera: “Sólo basta con que la persona se fotografíe en algún lugar famoso, como los Alpes Suizos o el estadio Santiago Bernabeu (Madrid), para determinar su perfil socioeconómico y etiquetarla como secuestrable”.
Según Orta, “a los delincuentes no les importa si el viaje realizado a Orlando o a cualquier destino en el exterior fue producto de un premio o por un esfuerzo económico privado, pues las fotografías sólo indican: ‘Él estuvo ahí y eso significa que tiene dinero”, dice el especialista.
El usuario, sin caer en cuenta de su error, le sirve en bandeja de plata al delincuente todos sus datos personales: ubicación geográfica, nombre completo, números telefónicos, lugar de trabajo, estatus económico.
Facebook tiene un potente motor de búsqueda que, de no configurar los filtros de privacidad, cualquiera de las 300 millones de personas que integran esta popular red y que cada día se extiende más por el mundo pueden acceder a los perfiles sin mayores inconvenientes.
En una reciente investigación realizada por Orta y un conjunto de expertos de la empresa Informática Forense se determinó que cerca de 500 zulianas no tenían restricciones en sus perfiles, facilitándole a secuestradores y extorsionadores la mayor cantidad de datos, para nutrirse de información valiosa para perpetuar sus delitos.
A veces, la falta de conocimientos y de astucia permiten que jóvenes, como Luisa (nombre ficticio), publiquen cada día cualquier tipo de información. “Me fascina el Facebook, y para mí es como un diario en el que puedo desahogarme. Lo que más gusta es subir las fotos de los viajes que hace mi madre por el mundo”, expresa la adolescente de 14 años.
Sin embargo, Facebook no resulta la única página alarmante, el microblogging Twitter es calificado por Orta como el más peligroso, ya que cuenta con una aplicación para celulares que especifica la posición geográfica del individuo cuando éste envía un mensaje.
“Twitter utiliza las antenas de las redes telefónicas para ofrecer una ubicación muy aproximada de donde se encuentra la persona, en un radio de 700 metros o un kilómetro. La recomendación es que la persona configure o desactive este programa”, advierte el experto.
Tanto Orta como el comisario del Cruces coinciden en que ante el boom de las redes sociales, las mujeres, los niños y jóvenes son los más propensos a ser víctimas de secuestros y extorsión, pues pocos toman las mínimas medidas de seguridad informática.
Por lo que hacen un llamado a los 4 millones 300 mil venezolanos que tienen cuentas en Facebook y el otro millón que “twittean”, para que tomen conciencia, ya que no basta con cambiar a diario la ruta para el colegio o trabajo, para evitar ser víctima del hampa organizada.
Los organismos de inteligencia del Estado sugieren tomar mayores controles de seguridad para acceder a los perfiles. Igualmente, tener mayor prudencia al subir cualquier tipo de información personal a la web.
http://www.panorama.com.ve/panodi/573879.html