En la superficie vial podemos encontrar varias clases de huellas marcadas por los vehículos y por las víctimas, lo que nos ayudaran a determinar puntos de impacto, velocidad de masas y ruta de los mismo. No todas son hullas de frenado o de derrape.
Huella de Frenada o Desaceleración: Conocido normalmente como Huella de frenada, cuando una llanta, por efecto de los frenos se arrastra por encima de la superficie de la calzada produciendo gran cantidad de calor al transformarse la energía cinética del vehículo en energía calórica.
Huella de Arrastre Metálico: Como su nombre lo indica, esta clase de huellas son las causadas por un objeto metálico al realizar fricción o roce con la superficie.
Huella de Arrastre de Llanta: Son las producidas por las ruedas de un vehículo el cual pierde su trayectoria al ser aplicada una fuerza externa por otro vehículo. Por lo general se presentan en las colisiones laterales.
Huella de Derrape: Son aquellas las que se producen por la desviación lateral de un vehículo; siempre y cuando solo se activa el sistema de frenos en el eje trasero o cuando existe aceite o se encuentra húmeda la superficie de la vía.
Huella de Trayectoria: Es la que se presenta por el paso de una llanta sobre un material blando como tierra, barro, etc, dejando marcada la huella de la llanta con su respectivo labrado.
Huella de Aceleración: Como su nombre lo indica, es la huella que se produce por la aceleración de un vehículo al momento de iniciar su marcha, girando rápidamente las llantas lo que genera que la superficie del neumático se funda.
Huella de Velocidad Critica en Curva: Se presenta cuando un vehículo toma una curva y la velocidad sobrepasa los limites físicos a partir de los cuales empieza a deslizar.
Todas las diferentes huellas deben FIJARSE PLANIMETRICAMENTE a un punto de referencia, con el fin de que sea más exacta la reconstrucción del accidente y el análisis de la velocidad del o de los vehículos.