Los crímenes poseen todos los factores básicos de una obra de arte: parecido, concepción, técnica, imaginación, ataque, método y organización.
Además, los crímenes son tan variados en sus maneras, sus aspectos y su espíritu como las obras de arte. Realmente, un crimen bien preparado revela a un individuo tanto como un cuadro. Y ahí esta la gran posibilidad de atribuírselo a alguien. Así como una esteta puede analizar un cuadro y decirle quien lo pintó, o la naturaleza y el temperamento de la persona que lo hizo, también el psicólogo puede analizar un crimen y decirle quien lo cometió, o, por lo menos describirle a usted con seguridad casi matemática la naturaleza y el carácter del criminal…